5 consejos para elaborar una estrategia de contenidos

La presencia de una marca en internet es algo vital para el éxito y la supervivencia de la misma, pero no todo vale. Tener una presencia online con una triste página de Facebook y una cuenta en Twitter que actualizamos una vez al mes no es suficiente. La creación de contenidos relevantes, de calidad y acordes con la audiencia a la que se intenta llegar será lo que determine si una marca consigue triunfar entre su target. 

Confeccionar una estrategia de creación de contenidos puede resultar una tarea faraónica. Hay que tener en cuenta las particularidades de cada red social, de nuestra marca, del público y etcétera etcétera. Desde Tictag vamos a darte las pautas para que te asegures de que el contenido que creas ayuda a tu crecimiento como marca en un entorno online.

¿Qué es exactamente una estrategia de contenidos?

Empecemos por el principio. Contenido es toda aquella información contextualizada que creas desde tu empresa y publicas de forma online. El contenido puede ser escrito (posts, informes, y hasta tuits), visual (imágenes, vídeos, infografías) e incluso auditivo (podcasts). Cada una de estas categorías abarca un mundo de posibilidades.

Sabiendo esto, podemos establecer que un plan de creación de contenido consiste en mantener una planificación de creación de contenido destinado a cumplir ciertos objetivos de una empresa.

¿Por qué es necesario tener una estrategia de contenidos?

Una marca sin un plan de contenidos es un barco a la deriva cuya tripulación empieza a tirarse por la borda. Si no contamos con un plan que aporte orden, pondremos en marcha distintas acciones sin tener muy claro a quién nos dirigimos, qué pretendemos o por qué elegimos un canal de comunicación u otro.

En Marketmuse hablan de la creación de contenido como un proceso circular. La investigación lleva a la planificación, ésta a la preparación y posteriormente se dan la producción, publicación, optimización y estudio de conclusiones. Si no se cuenta con una guía con directrices sobre cómo acometer la creación de contenido, no se tendrán en cuenta pilares básicos del proceso. 

Crear contenido sin planificación puede tener distintas consecuencias. Las más leves podrían venir de seleccionar los canales de comunicación erróneos. Las más graves podrían nacer de un mensaje inadecuado para una audiencia que no puede procesarlo.

Crea tu estrategia

Ya sabes qué es el contenido y qué es un plan de contenidos. Ahora supongamos que te gusta la idea y quieres crearlo. ¿Por dónde se empieza?

Encuentra a tu público

Antes de empezar a crear debes saber a quién te diriges. ¿Quién va a consumir tu contenido? ¿Cuáles son los rasgos de esas personas? ¿Utilizan Instagram o Facebook? ¿Prefieren un tono formal o uno desenfadado? Estas preguntas y muchas más suelen estar contestadas en informes sobre características demográficas y psicográficas de la población. ¿No puedes acceder a uno de estos informes? Si ya tienes una base de clientela: crea una encuesta y pregúntales. Si no la tienes: mira a tu alrededor. Seguro que conoces a alguna persona de un rango de edad o con el nivel económico que buscas en tu audiencia. Pregúntale qué redes sociales utiliza, cuándo lo hace y qué le gusta ver en ellas.

Establece tus objetivos

Es vital tener claro qué se desea conseguir con el contenido. ¿Quieres informar sobre las funcionalidades de tu producto? ¿Intentas conseguir más seguidores en redes sociales? Tus metas deben provocar que tus seguidores fieles se sientan identificados con lo que haces y, a la vez, animar a no clientes a interesarse por la marca y probarla. Para conseguirlo es necesario que el contenido que produzcas esté siempre relacionado con tus objetivos.

Para poder saber si estás o no alcanzando tus objetivos debes poder medirlos, así que deja constancia de tus objetivos de forma concreta. ¿Estás intentando aumentar las ventas en un número concreto de unidades? ¿Buscas que el tráfico de tu web aumente en un 20%? Establece una periodicidad en la que deberán cumplirse los objetivos (6 meses o 1 año) y revisa si las acciones de comunicación funcionan o no.

Debes tener también muy claro qué representa tu marca. Tu misión y tus valores deben estar muy presentes en la confección de los objetivos. Intentar alcanzar metas que incurran en la toma de acciones que no se alineen con nuestra marca puede resultar contraproducente para nosotros como corporación y confuso para nuestra audiencia.

Pongamos dos ejemplos: GoPro y Levi’s. GoPro utiliza Instagram para enseñar al público todo lo que se puede conseguir con el uso de sus cámaras. En cada post mencionan que producto se ha usado para crear esa imagen y todas sus funcionalidades. Así, en cada publicación muestran una imagen de gran calidad e informan a sus usuarios sobre cómo ellos, utilizando sus productos, también pueden conseguir resultados igual de espectaculares.

Por su parte, en la cuenta de Instagram de Levi’s destacan dos tipos de publicaciones: las centradas en imágenes de catálogo que muestran productos de forma estudiada y planificada, y las que muestran imágenes de seguidores de la marca vistiendo sus prendas. Esto anima a los usuarios a mostrar sus outifts en la red social, consiguiendo repercusión entre sus seguidores y entre los de la cuenta de la marca.

Averigua cómo ayudar a tu audiencia.

Si conoces bien a tu target serás capaz de crear contenido que muestre cómo tu producto les ayuda. ¿Qué pasa si tu público, a priori, no tiene la necesidad que tu producto o servicio solventa? Con el contenido que publiques debes intentar crear una necesidad que solo tu producto pueda cubrir. Tu audiencia real y potencial debe ver tu marca como la que puede ser capaz de guiarlos y resolver sus problemas. El contenido que les muestres debe servirles como una solución, algo que les facilite la toma de decisiones. De esta forma, si entienden tu mensaje y están en consonancia con él, se sentirán cómodos y confiarán en ti.

La compañía francesa Leroy Merlin conoce a la perfección a su audiencia y sus necesidades. La empresa, especializada en proyectos del hogar, es capaz de entender que sus clientes compran materiales en sus tiendas para realizar dichos proyectos ellos mismos, por lo que la dificultad de las tareas debe ser la justa para que una sola persona pueda realizarlas. En su web cuentan con un apartado titulado Hazlo tú mismo. En él ofrecen guías sobre construcción, fontanería, bricolaje, climatización o domótica, apartados en los que la tienda se especializa. Así, cuando un usuario busca algo de información y llega a la web de Leroy Merlin, encuentra consejos sencillos y sugerencias de todas las herramientas necesarias para elaborar el proyecto que desea. La compañía consigue así ayudar a su público aportando información pero también crea nuevas necesidades, ofreciendo productos y mostrando información útil sobre otros temas que pueden resultar de interés.

¿Ofreces servicios de fitness? Muestra imágenes que motiven y consejos sobre cómo mantener una dieta sana. ¿Tienes una tienda de ropa? Nada mejor para convencer al público que enseñar tus prendas, tanto en un maniquí como siendo vestidas por personas reales. ¿Te dedicas a la hostelería? Publica de manera constante imágenes de los platos y las bebidas que creas. El público reaccionará de forma positiva ante un contenido útil, que les parezca visualmente atractivo y/o que les atraiga porque es divertido o, simplemente, diferente.

Diseña tu estilo

Debes establecer unos parámetros que encaminarán toda la creación de contenido de tu marca, algo así como una línea editorial. Desde una paleta de color hasta plantillas para la creación de imágenes para redes sociales, así como qué temas comentar o en cuales no participar. Es necesario que traces unas líneas generales sobre las que comenzar cada una de tus creaciones. Así nunca empezarás desde cero y tendrás un pequeño empujón inicial.

¿No encuentras inspiración? Investiga lo que hace tu competencia. Visita las webs, blogs y perfiles en redes sociales de marcas que ofrezcan productos o servicios similares al tuyo. ¿Qué tipo de publicaciones realizan? ¿Qué tono utilizan? ¿Con qué frecuencia? ¿Interactúan con su público? Todas estas dudas que te planteas sobre la confección de tu contenido puedes intentar resolverlas primero observando cuál es el estilo de empresas competidoras.

Crea un calendario

Ya sabes cómo es tu público, cuáles son tus objetivos y cómo atraer a tu audiencia. Ahora hay que pasar a la acción. 

Una buena estrategia requiere de un buen plan. Es imprescindible que cuentes con un documento que te ayude a discernir de forma visual y rápida cuáles son los siguientes proyectos creativos en los que debes trabajar. Este documentos puede ser un simple calendario. 

Beneficios de utilizar un calendario de contenidos

✅ Nos ayudan a mantener un orden y evitar el caos cuando suceden imprevistos. Con ellos, podemos planear publicaciones a meses vista y, si tenemos que incluir algo con lo que no habíamos contado, podemos hacerlo de forma sencilla sin crear desorden.

✅Podemos ver de forma rápida qué contenidos hemos publicado en el pasado. Esto nos ayudará a no repetir demasiado a menudo y, si registramos datos, veremos qué publicaciones han funcionado bien y cuáles no.

✅Una planificación detallada nos permite preparar publicaciones con antelación. Así podremos estudiar las características de cada medio y adaptarnos mejor a las necesidades de éste y nuestra audiencia.

¿Necesitas un último empujón?

🟠 ¿Tienes que crear una publicación planeada pero no sabes sobre qué? ¡Recicla! Si publicaste algo que funcionó bien o existen elementos muy destacables de tu empresa no dudes en volver a mostrárselos a tu audiencia.

🟠¿Encuentras limitaciones al encontrar contenido sobre el que publicar? Los días de cosas son tus mejores aliados. ¿Día de la madre? Felicítalas a todas. ¿Día de los animales? Enseña a tu mascota. No temas salir un poco de tus líneas de estilo de vez en cuando. Te hará mostrar una cara más humana y te acercará a tu audiencia. No olvides ninguno de estos días utilizando un calendario como el que hicimos en Tictag.

🟠¿No sabes cómo empezar tu calendario? Puedes utilizar muchas herramientas. Si necesitas algo rápido y sencillo utiliza una hoja de cálculo en Excel o Google Sheets. Si buscas algo con más funcionalidades quizás te interesen Notion o Trello.

Si toda esta información te parece mucho: no te agobies. La clave es empezar poco a poco. Empieza creando un calendario sencillo para el mes que viene. Apunta en él entre cinco y diez publicaciones. Dedica un rato a pensar temas relevantes y, si no se te ocurren, investiga si hay días relevantes ese mes o si se da alguna efeméride de tu empresa. No tengas miedo al calendario ya que lo controlas tú y puedes cambiarlo cuando lo necesites. Si te acostumbras a planear tu contenido de antemano notarás cómo te resulta más sencillo elaborarlo y, cuando llegue el día de publicar, tu yo del futuro estará muy agradecido de que tu yo del pasado hiciera su trabajo a tiempo.

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